YRIGOYEN Y PERÓN, LA DEMOCRACIA POPULAR DEBATIDA EN ROSARIO POR PISTELLI Y GARIN

El 8 de julio pasado, víspera de la Independencia, los historiadores de nacionalismo popular Carlos "Pipo" Pistelli y Javier Garin unieron fuerzas para rescatar la democracia popular y sus dos más grandes líderes, Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón. El encuentro, declarado de interés municipal, tuvo lugar en el Centro Cultural Fontanarrosa de la Ciudad de Rosario. Frente a un público interesado y participativo, y en el marco de la presentación del libro "EL ULTIMO PERON" de Javier Garin, ambos disertantes se explayaron sobre la vida, obra y pensamiento de los dos grandes jefes del movimiento nacional argentino. Tanto Pistelli, quien habló sobre Yrigoyen, como Garin, que hizo eje en la figura de Perón, destacaron las similitudes y continuidades históricas de ambos líderes como representantes genuinos de una visión nacional, popular y antiimperialista. Pistelli destacó especialmente en Yrigoyen su laboriosa y paciente construcción política basada en el concepto de "apostolado", en la cual la conquista del poder debía ser, no un fin en sí mismo, sino la herramienta de la recuperación de la nacionalidad. "El apostolado yirigoyeniano buscaba transformar la realidad aplastando al "Régimen" oligarquíco mediante la revolución o las urnas", explicó el historiador rosarino, quien hizo hincapié en la férrea conducta personal y particular estilo de liderazgo de Yrigoyen, decidido a no negociar bajo ninguna circunstancia con los personeros del régimen, rechazando todo tipo de cargos o componendas durante décadas, hasta tanto no se viera garantizado el sufragio libre y el triunfo popular. Sobrevoló asimismo su fecunda obra de gobierno, no exenta de sombras, como las represiones de la Semana Trágica, la Patagonia Rebelde y la Forestal, pero plagadas de aciertos en materia de política interna, obrerismo, una posición nacional independiente y soberana, el impulso dado a YPF, etc. Por su parte, Garin sostuvo que "existe en Argentina un deporte nacional consistente en denigrar y defenestrar a nuestros más grandes líderes populares. Ocurrió con Yrigoyen y con Perón, dos personalidades que en cualquier país serían veneradas con amor y orgullo, y que en Argentina son objeto de frecuentes ataques furibundos dentro del mismo campo popular, para señalar constantemente en qué se equivocaron haciendo caso omiso de sus enormes aciertos, sobre los cuales se construyó realmente la nacionalidad argentina". Para Garin, hay una continuidad en Perón de muchas líneas de acción política nacidas con Yrigoyen, como el nacionalismo popular, el rechazo a las ingerencias extranjeras, la defensa del patrimonio nacional, el antiimperialismo y la hermandad latinoamericana, y la simpatía por el pueblo trabajador, que en Yrigoyen se tradujo en "obrerismo" y en Perón asumió el carácter de verdadera Justicia Social. "Lo que en Yrigoyen aparece larvado e incipiente, en Perón se desarrolla, profundiza y sistematiza. De allí la injusticia e incomprensión histórica de pretender contraponer a estos dos figuras tan similares y que en sus respectivas épocas fueron llamadas cariñosamente padres de los pobres." La estatura moral de Yrigoyen fue resaltada por Pistelli sin dejar de señalar que "es una falacia reducir a Yrigoyen al papel de un republicano cuando claramente fue un lider de masas". Señaló asimismo que es "un caso único de líder político que no pronunció discursos sino que basó su prédica en las conversaciones individuales con sus seguidores y en la persuasión cara a cara, construyendo durante décadas su propia leyenda que lo llevó al poder." Garin no omitió referirse al tema de su libro "EL ULTIMO PERÓN", y puso de manifiesto la falsedad de las leyendas negras que presentan al viejo Perón como claudicante o senil, demostrando que en su último gobierno sentó las bases para una recuperación económica luego destruida por la dictadura militar. En pocos meses de 1973 y 1974 frenó la inflación, restableció la senda del crecimiento, pasó del deficit en la balanza coemrcial a un superavit considerable, renacionalizó parte de la banca extranjerizada, nacionalizó el comercio exterior de granos y cereales, recuperó parcialmete los niveles redistributivos de los salarios de sus épocas de gloria, promovió la unidad latinoamericana, impulsó la defensa dle medioambiente y plantó a Argentina con una posición soberana e independiente en el contexto internacional, integrándola al Movimiento de Países No Alineados y rechazando las pretensiones del imperialismo norteamericano y del imperialismo ruso por igual. "Lamentablemente no fue comprendido por activos sectores de sus seguidores, trabados en una estéril y sangrienta lucha por su herencia, ni por una izquierda que en su ciego culto del mito del guerrillero heroico se dedicó a boicotear la demcoracia recien recuperada y a tomar cuarteles y llevar adelante secuestros extorsivos, haciendole el juego a la derecha oligárquica e imperialista para precipitar un golpe de Estado, por la absurda teoría maoísta del "cuanto peor mejor", dijo Garin. No faltó la polémica con el público presente al tocarse temas como las represiones de los años veinte o la figura de Isabelita y López Rega, generándose un valioso intercambio. Pistelli y Garin prometieron continuar con estas charlas y debates para promover el reconocimiento y difusión de las figuras de Yrigoyen y Perón, especialmente entre los más jóvenes, "porque tenemos Patria desde hace mucho tiempo, y no de ahorita nomás, porque las luchas populares empezaron con la Revolución de Mayo y no han cesado, y porque hay una historia de la que debemos enorgullecernos que comenzó mucho antes del año 2003, aunque algunos parecen tener una memoria muy corta para autoglorificarse ellos a expensas de los grandes hombres y muejres del pasado, cuyo legado sigue en pie".